Hoy es el primer día de un viaje que durará ocho años y cuyo fin es conocer si Ganímedes, Calisto y Europa, las tres grandes lunas heladas de Júpiter descubiertas por Galileo Galilei (junto a Ío), guardan un corazón líquido con tanta agua que harían sonrojar a nuestros ‘grandes’ océanos. Tras un retraso de un día debido al mal tiempo, la misión Juice (acrónimo de Jupiter Icy Moons Explorer o Explorador de las lunas heladas de Júpiter) ha despegado con éxito desde las instalaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Kourou, en la Guayana francesa. A bordo del flamante cohete europeo Ariane 5, que ha realizado su último servicio antes de ser reemplazado por el Ariane 6, su estructura plegada de más de seis toneladas se ha separado del cohete 28 minutos después del lanzamiento, a 1.500 kilómetros de distancia de la Tierra. Serán los primeros de un sinuoso camino en el que la nave utilizará a nuestro planeta, a la Luna y también a Venus como una especie de catapulta para superar los 600 millones de kilómetros (en línea recta) que separan el pequeño punto azul del que hablaba Sagan del mayor gigante gaseoso de nuestro vecindario cósmico. Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 10100 Código APP «Es uno de los objetos espaciales más complejos jamás enviados hacia el sistema solar externo», subrayó el director general de la ESA Josef Aschbacher días antes del lanzamiento. Concebida por Airbus, Juice lleva diez instrumentos científicos (cámara óptica, espectrómetro de imaginería, radar, altímetro, magnetómetro…), protegidos de las temperaturas extremas por una cobertura de aislamiento de múltiples capas. 3 lunas de 93 Hasta el momento, se han descubierto 93 satélites orbitando alrededor de Júpiter. Tiene tantas lunas que hay quien lo considera «un minisistema solar», como Carole Mundell, directora de ciencias para la ESA. Su exploración «facilitará estudiar como funciona nuestro vecindario cósmico y como se forman los planetas. Y tratará de responder finalmente a la pregunta »¿Estamos solos en el universo?«, añadió la astrofísica. El objetivo principal de Juice no es encontrar directamente la vida, sino mundos propicios para su aparición. Aunque Júpiter, planeta gaseoso, es inhabitable, sus lunas Europa, Ganímedes y Calisto son candidatas ideales: bajo su superficie de hielo, los científicos han encontrado pruebas de océanos de agua líquida, el líquido elemento que hace posible la vida (al menos, tal y como la conocemos). Aún así, son muy distintas entre ellas. Calisto, el segundo satélite más grande de Júpiter, es como una pelota de golf: es el cuerpo con más cráteres del Sistema Solar, lo que indica su antigüedad. A través de 21 sobrevuelos, Juice intentará averiguar datos acerca de cómo era el sistema hace miles de millones de años. Por su parte, Europa es una de las lunas más activas y prometedoras para albergar vida: recientes estudios han señalado que sus dobles crestas de hielo en forma de ‘M’ con más de 300 metros de altitud y separados por valles de unos 800 metros de ancho pueden albergar bolsas de agua líquida bajo su superficie. De hecho, es tan atractiva que Europa tendrá su propia misión europea, Clipper, programada para el año que viene. Pero el objetivo central de Juice será Ganímedes. Los científicos creen que bajo su helada coraza se esconde un océano de agua líquida que la envuelve por completo, si bien se desconoce su composición y su profundidad exactas. Noticia Relacionada Viaje a las lunas de júpiter estandar Si Nicolas Altobelli, científico planetario: «Ningún ser vivo de la Tierra puede atravesar los 100 km de hielo de Ganímedes» Judith de Jorge El responsable científico explica los ambiciosos objetivos de Juice, la misión europea a las lunas de Júpiter Además, es la única luna (y uno de los tres únicos cuerpos del Sistema Solar) capaz de generar su propio campo magnético, una pequeña ‘burbuja’ magnética dentro de la enorme magnetosfera de Júpiter. Qué la activa y cómo se relaciona con la de su planeta es aún un misterio. También a nivel geológico es un enigma: por un lado, presenta lugares salpicados de cráteres, como Calisto; pero también zonas de creación más reciente, como Europa.