La primera misión espacial que captó terremotos en otro planeta y desveló su estructura interior —InSight— ha sido dada por muerta tras dos intentos fallidos de comunicación. La última vez que la agencia espacial estadounidense (NASA) consiguió conectar con esta nave del tamaño de una furgoneta situada cerca del ecuador de Marte fue el 15 de diciembre. Los responsables de la misión eran conscientes de que iban a perder el contacto con la nave, pues desde hacía meses sus paneles solares se habían llenado de finísimo polvo marciano que habían dejado sus baterías sin energía.