La soledad no deseada tiene muchas consecuencias en la vida de las personas. Numerosos estudios han demostrado que la falta de compañía es perjudicial para la salud, tanto que en algunos casos incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades que aumentan alrededor de un 30% el riesgo de mortalidad. Una investigación reciente publicada en la revista Jama Neurology evidencia una correlación más con una enfermedad degenerativa que al día de hoy sigue sin tener cura: el párkinson.