La Circulación de Reversión Meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés), un gran sistema de corrientes oceánicas (entre ellas la Corriente del Golfo) que transportan agua cálida desde los trópicos hacia el Atlántico Norte y que regula una buena parte del clima mundial, podría colapsar hacia mediados de siglo ( de hecho, en cualquier momento a partir de 2025 ), debido a las continuas emisiones de gases de efecto invernadero. Estas son las preocupantes conclusiones obtenidas por dos investigadores del Instituto Niels Bohr, en Copenhague, y publicadas hoy mismo en ‘Nature Communications’. En su artículo, Peter Ditlevsen y Susanne Ditlevsen destacan el impacto de las actividades humanas en el sistema climático de la Tierra. Y señalan que, a pesar de que durante los últimos años se ha venido detectando un progresivo debilitamiento de estas corrientes oceánicas, las evaluaciones del IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático) sugieren que es poco probable su colapso total durante este siglo XXI. Sin embargo, y basándose en diferentes señales de alerta, como un aumento de la varianza (pérdida de resiliencia) y la progresiva desaceleración de AMOC, los autores del presente estudio han adelantado sensiblemente la fecha probable del colapso. Noticia Relacionada estandar No Cada 36 millones de años, un ciclo geológico desconocido hasta ahora causa una ‘explosión de biodiversidad’ en la Tierra José Manuel Nieves Los investigadores afirman que el ciclo se viene repitiendo por lo menos desde hace 250 millones de años «Aquí -escriben los autores en su artículo- proporcionamos una significación estadística y estimaciones temporales que se basan en datos. Y estimamos que se producirá un colapso de la AMOC a mediados de este siglo bajo el escenario actual de futuras emisiones«. Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 5580 Código APP Por supuesto, no todo el mundo suscribe esta interpretación de los datos, y expertos como Niklas Boers , catedrático de Modelización del Sistema Terrestre en la Universidad Técnica de Múnich, ha afirmado con rotundidad que no está de acuerdo con los resultados del estudio. «Aunque la afirmación cualitativa de que la AMOC ha ido perdiendo estabilidad en el transcurso del último siglo es cierta y está respaldada por los datos, las incertidumbres son demasiado elevadas para estimar con fiabilidad el momento de la inflexión», afirma. El hacedor de clima AMOC es uno de los elementos de inflexión climática más importantes del planeta. Las corrientes que lo integran, en efecto, tienen el poder de cambiar a un estado irreversible el sistema climático de la Tierra al completo . Y hacerlo, además, de una forma brusca y rápida. Por eso, su posible colapso es motivo de una gran preocupación entre los científicos, y si llegara a producirse tendría graves impactos tanto en el clima de la región del Atlántico Norte como en el resto del mundo. Recientes estudios paleoclimáticos indican que algunas de las fluctuaciones climáticas más fuertes y abruptas del pasado, como los llamados ‘eventos Dansgaard-Oeschger’ durante el último periodo glacial, hace unos 12.000 años , fueron causados por el colapso y posterior recuperación de la AMOC. Durante aquellos eventos del pasado, el hemisferio norte experimentó fluctuaciones medias de temperatura de entre 10 y 15 grados en solo una sóla década. Mucho mayores, por tanto, que los cambios actuales de 1,5 grados en un siglo. La fuerza de la AMOC, sin embargo, sólo se monitorea de forma continua desde 2004, y esas observaciones han demostrado que se está debilitando, aunque se necesitarían registros más prolongados para evaluar la magnitud de esa tendencia. Señales de alerta Como se ha dicho, las últimas evaluaciones del IPCC consideran poco probable un colapso total de la AMOC durante el siglo XXI. Pero Peter y Susanne Ditlevsen analizaron las temperaturas superficiales en el Atlántico Norte entre 1870 y 2020, un indicador que se remonta mucho más atrás en el tiempo que las observaciones directas y que puede brindar, por lo tanto, una información más sólida sobre las tendencias de temperatura. Fue así, analizando esos datos, como los investigadores encontraron señales tempranas de una próxima transición crítica en el sistema AMOC, que podría cerrarse, o colapsar por completo, a partir de 2025 y no más tarde de 2095 . El estudio, además, señala que durante el periodo de tiempo analizado también las concentraciones de CO2 en la atmósfera han aumentado sin descanso, aunque podría haber también otros mecanismos en juego capaces de impulsar un cambio drástico en la AMOC. MÁS INFORMACIÓN noticia Si Gerónimo Villanueva, científico de la NASA: «Tendremos hora y media para saber por qué Venus se convirtió en un infierno» noticia Si Regreso a Venus en busca de la vida en las nubes Por último, y aunque están convencidos de que se producirá el colapso de las corrientes en el plazo señalado, Peter y Susanne Ditlevsen apuntan que no se puede descartar que ese colapso sea parcial.