En la segunda mitad del siglo XX el biólogo Malcolm Steinberg, inspirado por el trabajo de Philip Townes y Johannes Holtfreter, llevó a cabo una serie de experimentos fundamentales para entender la formación de tejidos y órganos en organismos multicelulares como los humanos. En ellos, observó cómo dos poblaciones de células diferentes, inicialmente mezcladas, y sin ningún tipo de estructura, se organizaban para formar un patrón muy bien definido, con las dos poblaciones celulares separadas y con una de ellas envolviendo a la otra.