Si los dinosaurios no se hubieran extinguido hace 66 millones de años tras el impacto de un asteroide , nosotros no estaríamos aquí. Ni los humanos ni tampoco el resto de los mamíferos placentarios, el grupo que incluye a nuestra especie junto a muchas otras, desde perros, gatos o vacas hasta murciélagos. Los científicos, sin embargo, llevan mucho tiempo preguntándose cuándo exactamente surgió esa clase de mamíferos, y cuánto tiempo tuvieron esos lejanos antepasados nuestros convivir con los dinosaurios antes de que se extinguieran Como ha quedado demostrado, la destrucción catastrófica provocada por el asteroide que golpeó la Tierra a finales del Cretácico resultó en la muerte de todos los dinosaurios no aviares en un evento denominado extinción masiva del Cretácico-Paleógeno. Pero los investigadores no terminan de ponerse de acuerdo sobre si los mamíferos placentarios ya estaban presentes junto con los dinosaurios antes de la extinción masiva, o si por el contrario solo evolucionaron después de que los dinosaurios fueran eliminados. ¿Quién fue primero, el huevo o la gallina? Noticia Relacionada estandar No 1.700 millones de tiranosaurios caminaron sobre la Tierra… ¿Pero dónde están sus huesos? José Manuel Nieves A pesar de lo abultado del número, se trata de una cantidad inferior a la que se calculó en 2021 Lo que dicen los fósiles Lo cierto es que los fósiles de mamíferos placentarios solo se encuentran en rocas de menos de 66 millones de años, que es justo cuando el asteroide golpeó la Tierra, lo que sugiere que el grupo evolucionó después de la extinción masiva. Pero los datos moleculares llevan tiempo sugiriendo de forma insistente una edad mucho más avanzada. En un nuevo artículo recién publicado en la revista ‘Current Biology’, un equipo de paleobiólogos de la Universidad de Bristol y la Universidad de Friburgo utilizó un análisis estadístico del registro fósil gracias al que pudieron determinar que los mamíferos placentarios se originaron antes de la extinción masiva, lo que significa que coexistieron con los dinosaurios, por lo menos durante por un corto tiempo. Sin embargo, fue sólo después del impacto del asteroide cuando los linajes modernos de mamíferos placentarios pudieron empezar a evolucionar, lo que sugiere que se pudieron diversificar mejor una vez que los dinosaurios desaparecieron. Durante su estudio, los investigadores recopilaron una gran cantidad de datos fósiles de grupos de mamíferos placentarios que se remontan a la extinción masiva hace 66 millones de años. La autora principal, Emily Carlisle, de la Facultad de Ciencias de la Tierra de Bristol, explica que «Reunimos miles de fósiles de mamíferos placentarios y pudimos ver los patrones de origen y extinción de los diferentes grupos. En base a esto, pudimos estimar cuándo evolucionaron». El coautor Daniele Silvestro (Universidad de Friburgo) dice por su parte que «el modelo que utilizamos estima las edades de origen en función de cuándo aparecen los linajes por primera vez en el registro fósil y el patrón de diversidad de especies a lo largo del tiempo para el linaje. También puede estimar las edades de extinción en función de las últimas apariciones una vez que el grupo está extinto». Phil Donoghue, otro de los autores, también de Bristol, añade que «al examinar tanto los orígenes como las extinciones, podemos ver más claramente el impacto de eventos como la extinción masiva del Cretácico-Paleógeno». MÁS INFORMACIÓN noticia Si Avelino Corma, químico: «Atraparemos el CO2 que sale de las chimeneas para hacer combustibles» noticia No Confirmado: el megalodón no era un asesino a sangre fría En definitiva, los investigadores lograron demostrar que los primates, el grupo que incluye el linaje humano, junto a otros grupos como Lagomorpha (conejos y liebres) y Carnivora (perros y gatos) evolucionaron justo antes de la extinción masiva K-Pg, lo que significa que sus ancestros se mezclaron con los dinosaurios. Después, y tras sobrevivir a la caída del asteroide, los mamíferos placentarios se diversificaron rápidamente, impulsados sin duda por la pérdida de competencia de los dinosaurios.