Toreros, trenes voladores y ovaciones a Franco: las películas inéditas del ingeniero José Hernández Santorcuato

Dos veinteañeros, el español José Hernández Santorcuato y la francesa Raimonde Bertin, se enamoraron perdidamente en Toulouse, donde él estudiaba ingeniería eléctrica y ella, filosofía y letras. Se casaron un día de verano de 1933 y tuvieron siete hijos. Sus fotos de entonces son como las de cualquier otra pareja feliz, llenas de sonrisas radiantes, bromas cómplices y carantoñas. Tras cumplir 46 años, ella murió de forma inesperada en una operación rutinaria. Cuando el propio Hernández Santorcuato falleció tres décadas después, en 1989, sus hijos se encontraron con una maleta llena de cartas de amor entre los dos. Su hija Marie France recuerda ahora que decidió tirarlas a la basura. “Me parecía que era entrar en su intimidad. ¿Qué importa lo que se dijeran?”, reflexiona. Lo que sí conservó la familia fue el otro tesoro que dejó el ingeniero: una colección de 1.500 metros de películas caseras. Es una ventana a un mundo ya desaparecido.

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Coordinación:

Guiomar del Ser

Desarrollo:

Carlos Muñoz

Edición de vídeo:

Saúl Ruiz