Los ultraprocesados están por todas partes. Durante las últimas décadas, su disponibilidad y asequibilidad ha aumentado de manera explosiva e intencionada, primero en países de altos ingresos, y después en el resto. En Estados Unidos, y también en Reino Unido, alrededor del 60% de la ingesta calórica proviene ya de productos ultraprocesados. En España también ha aumentado la proporción de calorías obtenidas a partir de estos comestibles.