Cerca de cuatro millones de españoles sufre diabetes tipo 2. Y la cifra no para de aumentar. Cada año, 386.000 nuevas personas desarrollan esta enfermedad en España, según recoge el estudio di@bet.es. Se trata de una dolencia crónica, que avanza de forma silenciosa y solo se detecta cuando los síntomas (mucha sed, necesidad de orinar con frecuencia, cansancio no justificado) son ya muy evidentes. Para entonces, la enfermedad puede llevar años desarrollándose y dañando lentamente los riñones, los ojos (puede llegar a ocasionar ceguera) o la circulación en manos y pies, hasta el punto de la amputación. No tiene cura conocida, por lo que los esfuerzos terapéuticos se centran en la prevención.