Ben Lamm es el rostro comercial de la desextinción, un proceso que busca devolver a la vida a animales como el mamut lanudo, el tilacino y el pájaro dodo. Lamm (41 años, Austin, Texas, Estados Unidos) se describe como un “emprendedor en serie”: fundó por lo menos unas cuatro start-ups tecnológicas exitosas en la última década. Entonces, ¿por qué dejarlo todo y dedicarse a perseguir un sueño que para algunos parece de ciencia-ficción?