El secreto para grabar al verdadero kraken

Por 01/05/2021 Portal

Que la figura mítica del kraken es real -o, al menos, muy parecida físicamente a lo que relataban las leyendas escandinavas- se sabe desde hace tiempo. El calamar gigante, que mora en las oscuras profundidades del océano, y que puede crecer hasta 12 metros de largo, fue grabado en vídeo por primera vez en 2012 por la Ocean Research & Conservation Association (ORCA). Ahora, ellos mismos desvelan el secreto de su éxito, que se ha repetido en más ocasiones: luces rojas y un falso cebo. Los resultados se publican en la revista «Deep Sea Research Part I: Oceanographic Research Papers».

El calamar gigante es el invertebrado más grande de la Tierra. Sin embargo, vive a profundidades de más de 400 metros, donde penetra muy poca luz solar y es muy ecosistema complicado para la mayoría de los seres vivos. Para adaptarse a estas condiciones de oscuridad casi perpetua, el calamar gigante ha desarrollado los ojos más grandes del reino animal. Alcanzando un diámetro de 30 centímetros, estos ojos del tamaño de un plato de comida son lo suficientemente sensibles como para ver bajo la luz más tenue. De hecho, los autores de este estudio piensan que los ojos de calamar gigante podrían tener una vista tan buena que pueden detectar y evitar la mayoría de los submarinos o cámaras submarinas utilizadas anteriormente para intentar filmar esta especie.

Para diseñar una cámara que el calamar gigante no pudiera ver, la principal autora del estudio, Edith Widder, y su equipo de la ORCA usaron luces de color rojo tenue en lugar de las luces blancas brillantes convencionales que la mayoría de los submarinos de aguas profundas o las cámaras submarinas poseen. Como la mayoría de los calamares no pueden ver la luz roja, estas cámaras serían prácticamente invisibles para ellos.

Pero observar a estos gigantes requiere más que sigilo. También debe haber una forma de atraerlos lo suficientemente cerca para que puedan ser filmados. Para abordar este problema, Widder volvió a pensar en el impresionante ojo del calamar gigante. Aunque las luces blancas brillantes probablemente ahuyenten a estos animales, los calamares gigantes a menudo cazan presas de aguas profundas que crean su propia luz, llamada bioluminiscencia. Entonces Widder construyó un señuelo llamado E-Jelly que imitaba la bioluminiscencia de una medusa de aguas profundas (Atolla sp.). La pantalla azul neón del E-Jelly sugeriría la presencia de una comida cercana y, con suerte, acercaría al calamar lo suficiente como para ser captado por la cámara.

El uso de luces rojas y el cebo E-Jelly fue claramente la combinación ganadora, y esta tecnología fue clave para filmar las primeras imágenes de calamares gigantes vivos en aguas japonesas y estadounidenses. Además, los autores de este estudio también informan sobre varias otras especies de calamares, cada una de más de 1 metro de longitud, que fueron filmadas con éxito con esta tecnología en la Región del Gran Caribe.

La efectividad de esta tecnología pionera para filmar grandes calamares de aguas profundas tiene el potencial de seguir generando imágenes cada vez más atractivas de la misteriosa y poco conocida especie. Sin embargo, quizás lo más importante es que también puede proporcionar nuevos conocimientos científicos sobre el comportamiento, la distribución y las amenazas que pueden enfrentar estos animales. Sin esta información, simplemente no sabemos si el calamar gigante, como muchas otras especies de aguas profundas, es capaz de adaptarse a amenazas crecientes como el cambio climático o la contaminación marina, indican los investigadores.

Como afirma el doctor Nathan Robinson, investigador adjunto del Instituto Cape Eleuthera y otro de los autores del estudio, «sin esta información, el futuro de estas enigmáticas especies seguirá siendo incierto».