The largest number ever counted

Aprendemos a contar incluso antes de saber hablar. ¡¿Quién no le ha preguntado a un niño que empieza a entender el lenguaje cuántos añitos tiene?! Después, la vida es un viaje de conteo en conteo que, por lo menos al principio, no parece tener fin: contamos las canicas que tenemos, los años que nos faltan para llegar a ser mayor de edad, las fiestas que nos corrimos el verano pasado. Contamos más tarde los días que faltan para el fin de semana (¡aunque yo soy defensor de los lunes!) o para vacaciones, las ovejas para dormirnos, los episodios que nos faltan para acabar nuestra serie favorita, los años que hace que no nos pegamos un homenaje en aquel restaurante en Carnota. Y cuando vemos pasar la vida, contamos los años que faltan para jubilarnos, los meses que hace que no vemos a los nietos, los amigos que se van, los años que nos quedarán por delante… Pues bien, los astrofísicos también contamos. Y con algo tan simple como contar se puede aprender muchísimo del universo.

Keep reading