Fernando Gómez-Carpintero, director general de Airbus Crisa: «El regreso a la Luna nos marcará aún más que las misiones Apolo»

By 03/09/2022 #!30Mon, 05 Sep 2022 11:13:40 +0000Z4030#30Mon, 05 Sep 2022 11:13:40 +0000Z-11+00:003030+00:00x30 05am30am-30Mon, 05 Sep 2022 11:13:40 +0000Z11+00:003030+00:00x302022Mon, 05 Sep 2022 11:13:40 +00001311139amMonday=97#!30Mon, 05 Sep 2022 11:13:40 +0000Z+00:009#September 5th, 2022#!30Mon, 05 Sep 2022 11:13:40 +0000Z4030#/30Mon, 05 Sep 2022 11:13:40 +0000Z-11+00:003030+00:00x30#!30Mon, 05 Sep 2022 11:13:40 +0000Z+00:009# Portal

Después de un intento fallido el pasado lunes por problemas en uno de los motores, la NASA intentará lanzar este sábado desde Cabo Cañaveral (Florida) Artemis I , un vuelo de prueba sin tripulación que orbitará alrededor de la Luna durante al menos 26 días. Si tiene éxito, en los próximos años le seguirán misiones cada vez más complejas que devolverán a la humanidad a nuestro satélite natural, esta vez para quedarse de forma estable. Pero si pisar por primera vez el regolito lunar fue un logro exclusivamente estadounidense, el regreso requiere de la colaboración entre países. Dentro del módulo de servicio europeo para propulsar la cápsula Orion, en la que viajarán las futuras tripulaciones, se encuentra la Unidad de Control Térmico (TCU) , un equipo vital para la supervivencia de los astronautas que ha sido desarrollado, fabricado y puesto a prueba por Airbus Crisa en la localidad madrileña de Tres Cantos. Para Fernando Gómez-Carpintero , director general de la compañía, se trata de una aportación «fundamental». Noticias Relacionadas estandar Si Snoopy, legos, maniquíes… para qué sirven los 54 kilos de cachivaches que carga Artemis Judith de Jorge estandar No La NASA pospone el lanzamiento de Artemis, primer paso para ir a la Luna, hasta el sábado ABC ciencia -¿Qué supone para la industria española el programa Artemis? -Una oportunidad excelente. Estoy convencido de que Artemis supondrá un antes y un después. Va a marcar a una generación, incluso más de lo que lo hicieron las misiones Apolo. En España, donde tenemos una situación económica complicada, este programa creará puestos de trabajo de altísima cualificación, movilizará el tejido industrial y nos dará visibilidad. -¿Para qué sirve la unidad fabricada por Airbus en España? -Controla la temperatura y el suministro de aire y agua en la cápsula Orion. Para ello tiene casi 300 sensores y suministra 1,4 kW de potencia, cantidad similar a la necesaria para calentar una habitación pequeña en invierno. Hemos entregado unidades parecidas para Artemis 2 (un vuelo alrededor de la Luna con tripulación), Artemis 3 (que incluye alunizaje) y una contribución aún más importante a partir de Artemis 4, cuando se instalará la estación espacial (Gateway) alrededor de la Luna. Ahora queremos un presencia permanente en la Luna, y debemos llegar con todos los sistemas que lo permitan. -¿Cuál ha sido la mayor dificultad a la hora de desarrollar la electrónica? -Prepararse para todas las complejidades de vivir en el espacio: temperaturas extremas, vacío, radiación… Cuando las misiones sean tripuladas tendremos a nuestro cargo la vida de seres humanos. Debemos garantizar que, ante cualquier escenario, seremos capaces de garantizar las funcionalidades básicas: controlar la temperatura, el suministro de aire, de oxígeno… -Supone una exigencia máxima. -Un segundo reto es la física. El acceso al espacio es complicado, hay que ser muy eficiente en términos de masa. La Estación Espacial Internacional (ISS) está a unos 400 km de altura, la distancia de Madrid a Valencia, pero ahora viajamos a 400.000 km y debemos ser mucho más eficientes. La tecnología debe ser muy compacta y liviana. Nuestra unidad pesa unos 12 kilos y tiene un volumen de 16 litros. -El primer intento de lanzamiento tuvo que ser cancelado. ¿Decepcionante? -Estuve presente en Cabo Cañaveral. No se dieron las condiciones óptimas para el lanzamiento. Es un pequeño retraso pero no afecta a la misión. Para nosotros aumenta la emoción y la expectación. Hay que entender que Artemis I es un vuelo de prueba. El objetivo es probar todos los sistemas para enviar una tripulación con seguridad en el siguiente vuelo. -¿Todo correcto en el equipo español? -Sí. El retraso no ha estado asociado a Orion sino a su lanzador, el cohete SLS (Sistema de Lanzamiento Espacial). Es el más potente de la historia, comparable al Saturno V, que llevaba las misiones Apolo. Es su primer vuelo y los ingenieros de NASA todavía están aprendiendo. Es importante que Artemis I tenga éxito y que salga bien. Eso ha pesado en la decisión de posponer. -¿Habrá más suerte este sábado? -Ahora mismo [la entrevista se llevó a cabo el viernes por la mañana] la principal incertidumbre es la meteorología. Puede haber tormentas. Hay un 60% de posibilidades de que se abra la ventana de lanzamiento. Todos los fallos técnicos se han entendido y no deberían ser un problema. -El mundo está sumido en una gran inestabilidad política y económica, ¿es un buen momento para regresar a la Luna? -Creo que sí, porque Artemis es un esfuerzo de colaboración internacional, una aventura conjunta de la humanidad que nos da esperanza en el futuro. Podemos hacer juntos misiones de alto impacto. Además, todas esas tecnologías tienen aplicaciones directas en programas comerciales, como satélites de comunicaciones. En España nos hacen falta esas capacidades industriales, retener a los ingenieros en nuestro país… y para eso un programa como Artemis es muy interesante.