Kamala Harris , vicepresidenta de EE.UU., necesita algo que le dispare en las encuestas: era favorita para suceder a Joe Biden como candidata demócrata a las presidenciales de 2024 y cada vez lo es menos. No lo conseguirá con el lanzamiento de un cohete que promete una nueva página gloriosa de la conquista espacial estadounidense. Harris se desplazó ayer hasta el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida), y se marchó frustrada por la cancelación del despegue del cohete Artemis I , el primero de un programa que busca el regreso del hombre a la Luna. El avión de la vicepresidenta aterrizó pronto por la mañana en la misma pista que usaban los Space Shuttle , el programa de transbordadores espaciales que murió hace algo más de una década. Fue transportada junto a su marido, Doug Emhoff , hasta un centro de operaciones desde el que supervisar el lanzamiento. Una ocasión histórica que colocaría a Harris como el líder político del programa que busca devolver el brillo a la NASA, con un coste de 93.000 millones de dólares. Noticias Relacionadas ¿Por qué la NASA ha decidido abortar el lanzamiento de Artemis I? P. Biosca La NASA cancela el lanzamiento de Artemis I, el primer paso para volver a la Luna, por el fallo de uno de los motores ABC Ciencia Pero poco después de llegar a supuesto se anunció la cancelación. «A pesar de que esperábamos ver el lanzamiento del Artemis I hoy, el intento ofrece información valiosa para examinar al cohete más potente de la historia», reaccionó la vicepresidenta en Twitter. «Nuestro compromiso con el programa Artemis sigue firme, y regresaremos a la Luna». El programa Artemis fue el proyecto espacial estrella de Donald Trump. Lo abanderó su vicepresidente, Mike Pence , que en marzo de 2019 anunció el plan de regresar a la Luna en cinco años. Si no se logra «hay que cambiar la agencia», dijo sobre la NASA, «no la misión». MÁS INFORMACIÓN Cuánto tardará el cohete de la misión Artemis I en llegar a la Luna Así es DART, el sistema de defensa ante amenazas espaciales que está probando la NASA La Administración Biden acogió el programa tras la derrota electoral de Trump, pero la NASA ya dijo a finales del año pasado que, como pronto, se conseguiría en 2025, un año después del plan inicial de Trump. Ahora, el programa Artemisa ha comenzado con traspiés y, para su desgracia, con la presencia de Harris.