Hallan un extraño animal que se regenera incluso si lo cortan en tres trozos

Por 05/05/2021 Portal

Investigadores de la Universidad de Tel Aviv han descubierto en el Golfo de Eviat una especie de ascidia, un animal marino común de la zona, capaz de regenerar todos sus órganos. Como las colas de las salamandras, es capaz de que le salgan nuevas partes de su cuerpo, aunque de forma aún más espectacular: esta ascidia puede soportar hasta ser cortada en tres pedazos y, aún así, recuperar de nuevo su forma original. Los detalles se acaban de publicar en la revista ‘Frontiers in Cell and Developmental Biology’.

Hay cientos de especies de ascidias y se encuentran en todos los océanos y mares del mundo. Cualquiera que haya tenido la oportunidad de bucear, incluso sin estar a grandes profundidades, seguramente ha podido observar ascidias sin saberlo, ya que a menudo se camuflan como bultos en las rocas. Sin embargo, el animal concreto en el que se centra la investigación es en la especie
Polycarpa mytiligera
, muy común en los arrecifes de coral de Eilat.

«Es un descubrimiento asombroso, ya que se trata de un animal que pertenece al filo
Chordata
, animales con cordón dorsal, que también nos incluye a los humanos», explica Noa Shenkar, principal autor del estudio. «La capacidad de regenerar órganos es común en el reino animal, e incluso entre los cordados puedes encontrar animales que regeneran órganos, como el gecko, al que le puede crecer una nueva cola. Pero no sistemas corporales completos. Aquí encontramos un cordado que puede regenerar todos sus órganos incluso si se separa en tres partes, y cada una de ellas sabe exactamente cómo recuperar el funcionamiento de todos sus sistemas corporales faltantes en un corto período de tiempo», afirma.

La
P. mytiligera
es un organismo simple que consta de dos aberturas, una de entrada y otra de salida. Dentro de su cuerpo existen un órgano central que se asemeja a un colador de pasta. «La ascidia succiona agua a través del punto de entrada del cuerpo, el colador filtra las partículas de comida que quedan en el cuerpo y el agua limpia sale por el punto de salida», explica Tal Gordon, cuya tesis doctoral incluyó esta nueva investigación. «Entre los invertebrados, se considera que son los más cercanos a los humanos desde un punto de vista evolutivo».

Las ascidias son famosas por su capacidad regenerativa, pero hasta ahora estas habilidades se han identificado principalmente en la reproducción asexual. Nunca antes se había detectado una capacidad regenerativa tan alta en un animal cordado que se reproduce solo por reproducción sexual (es decir, que necesita de una pareja para reproducirse). «Hay especies de ascidias que realizan una regeneración simple para poder reproducirse. Se trata de especies con un estilo de vida colonial, con muchos individuos idénticos conectados entre sí. Se replican para crecer. En cambio, la ascidiana de Eilat, Polycarpa mytiligera, es un organismo con un estilo de vida solitario, sin capacidad para asexuar reproducción, similar a los humanos», afirma Gordon. Es decir, a pesar de su estilo poco socialble, la
P. mytiligera

necesita encontrar una pareja para perpetuarse.

Estudios anteriores habían observado que era capaz de regenerar su sistema digestivo y sus puntos de entrada y salida en unos pocos días. Este nuevo estudio demuestra que también puede hacerlo con el resto de su cuerpo. «Tomamos algunas ascidias individuales de Eilat y las diseccionamos en dos partes, que fueron capaces de reponer las secciones extraídas sin ningún problema. En un experimento posterior, diseccionamos varias docenas de ascidias en tres fragmentos, dejando una parte del cuerpo sin centro nervioso, corazón y parte del sistema digestivo. Y contrariamente a nuestras expectativas, no solo cada parte sobrevivió a la disección por sí sola, todos los órganos se regeneraron en cada una de las tres secciones. En lugar de una ascidia, ahora había tres. Esto es muy asombroso», afirman los investigadores, que recalcan que, hasta la fecha, no se había descubierto tal capacidad regenerativa entre una especie solitaria que se reproduce sexualmente.

El profesor Shenkar concluye: «Desde los albores de la humanidad, los seres humanos han estado fascinados por la capacidad de regenerar órganos dañados o faltantes. La regeneración es una capacidad maravillosa que tenemos, en una medida muy limitada, y nos gustaría entender cómo funciona para tratar de aplicarlo dentro de nuestros propios cuerpos. Cualquiera que practique snorkel en el Golfo de Eilat puede encontrar esta intrigante ascidia, que puede ayudarnos a comprender los procesos de renovación de tejidos que pueden ser aplicados también para conocer más acerca de la raza humana».