En la actualidad existe un gran debate sobre el uso de algoritmos en diversos ámbitos, como la seguridad en internet, los sistemas de vigilancia o la segmentación de clientes. Con frecuencia, la problemática se centra en cómo se deben usar los algoritmos, soslayando un análisis profundo de las diferentes realidades que dan forma a estos modelos –y en las que, a su vez, estos influyen–. En este sentido, una pregunta fundamental que con frecuencia queda siquiera sin formularse es: ¿de qué manera están implicados los diferentes actores, incluyendo la comunidad matemática, en las cuestiones éticas que rodean el uso de los algoritmos?