El incremento en las emisiones de dióxido de carbono acelera el cambio climático. El cambio climático aumenta la temperatura del aire del planeta. El aumento de la temperatura del aire estimula el crecimiento de la hierba. El crecimiento de la hierba genera un aumento en la producción de polen. Cuanto mayor es la concentración de polen en el aire, más fuertes pueden ser los síntomas y mayores los casos de rinitis alérgica estacional, una enfermedad respiratoria que en la actualidad afecta al 40% de la población europea.