Comer, bien o mal, puede hacer virar la balanza entre la salud y la enfermedad. La dieta juega un papel crucial en el desarrollo de enfermedades crónicas, como la obesidad o la diabetes, y la comunidad científica encuentra cada vez más vínculos entre la ingesta de alimentos poco saludables y su repercusión en la salud. Dos estudios publicados este miércoles en la revista British Medical Journal (BMJ) avanzan en esta línea y alertan del riesgo del consumo de alimentos ultraprocesados: una de las investigaciones encontró que los hombres con dietas nutricionalmente pobres tienen casi un 30% más de riesgo de padecer cáncer de colon, una asociación, por cierto, que no vieron en el caso de las mujeres. Otro estudio, por su parte, reveló que los individuos que comen de forma menos saludable tienen también un 27% más de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular. A pesar de las limitaciones que presentan —son estudios observacionales que encuentran una asociación, no causalidad—, sendas investigaciones ponen el foco en la amenaza para la salud de este tipo de alimentos. Las enfermedades cardiovasculares y el cáncer se encuentran entre las primeras causas de muerte en el mundo.