Desde 2009, investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) visitan dos charcas de la sierra de Guadarrama (centro de España). Capturan, marcan y sueltan a todos los anfibios (sapos, ranas o tritones) que pueden atrapar. El seguimiento a miles de ejemplares durante más de una década ha permitido estimar cuánto viven estos animales y cómo envejecen en libertad. Su esperanza de vida es mayor de lo que se creía y el proceso de senescencia en algunas especies es extraordinariamente lento. Estas observaciones parecen repetirse en la mayoría de los llamados animales de sangre fría, según dos estudios publicados ahora en la revista Science con todo lo que se sabe sobre su longevidad.