Más potencia y menos enfermedades, las ventajas evolutivas de la masturbación

Por 07/06/2023 Portal

En el reino animal, la masturbación es algo muy común, aunque prevalece claramente entre los primates , incluidos los humanos. Históricamente, este comportamiento se consideraba como algo patológico, un vicio pernicioso que había que erradicar o, como mucho, un subproducto de la excitación sexual. Sin embargo, los estudios al respecto son demasiado escasos y fragmentados para comprender la historia evolutiva de la masturbación y su verdadero significado adaptativo. La naturaleza no suele conservar en las especies hábitos o características que no supongan una clara ventaja evolutiva. ¿Pero cuáles serían entonces las ventajas de masturbarse? ¿Y por qué ese comportamiento lleva tanto tiempo firmemente instalado en un número tan grande de especies? Ahora, una nueva investigación recién publicada en ‘Proceedings of The Royal Society B’ ha conseguido aportar algunas respuestas y ha descubierto que, después de todo, la masturbación parece tener un propósito evolutivo muy concreto. Los hallazgos, de hecho, indican que se trata de un rasgo muy antiguo en los primates y que, por lo menos en los machos, aumenta el éxito reproductivo y ayuda a evitar infecciones de transmisión sexual. Noticia Relacionada estandar No La explicación de lo que nos hace humanos se reduce a solo 80 genes Judith de Jorge Más de 800 genomas de primates iluminan nuestra biología y revelan una nueva forma de encontrar mutaciones genéticas responsables del cáncer hereditario, las cardiopatías o la diabetes Más vigor, menos ETS Bajo la dirección de Matilda Brindle, del University College de Londres, los investigadores lograron reunir el mayor conjunto de datos jamás conseguido sobre la masturbación de primates. Para ello, recopilaron información de casi 400 fuentes, incluidos 246 artículos académicos y 150 cuestionarios y comunicaciones personales de primatólogos y cuidadores de zoológicos. A partir de todos esos datos, los autores rastrearon la distribución del comportamiento autosexual entre primates, para comprender cuándo y por qué evolucionó, tanto en machos como en hembras. De este modo, el equipo descubrió que la masturbación tiene una larga historia evolutiva entre los primates, y que probablemente ya estaba presente en el ancestro común de todos los monos y simios (incluidos los humanos). Está menos claro, sin embargo, si el antepasado de los otros primates (lémures, loris y tarseros) también se masturbaba, en gran parte debido a que los datos sobre estos grupos resultan más escasos. Para poder comprender por qué la evolución consintió y mantuvo este rasgo aparentemente no funcional, Brindle y sus colegas pusieron a prueba varias hipótesis. La ‘hipótesis de la selección postcopulatoria’, por ejemplo, propone que la masturbación ayuda a una fertilización exitosa. Lo cual se puede lograr de varias maneras. Primero, la masturbación (sin eyaculación) puede aumentar la excitación antes del sexo. Y eso puede ser una táctica particularmente útil para los machos de bajo rango, a los que ayudaría a eyacular más deprisa ya que probablemente serán interrumpidos durante la cópula por otros machos mejor situados. En segundo lugar, la masturbación (con eyaculación) permite que los machos expulsen semen de calidad inferior, lo que deja disponible esperma fresco y de alta calidad para el apareamiento, que es más probable que supere al de otros machos. Los investigadores encontraron apoyo para esta hipótesis, mostrando que la masturbación masculina evolucionó al mismo tiempo que los sistemas de apareamiento de múltiples machos, donde la competencia es muy alta. Otra de las hipótesis consideradas por los investigadores para explicar la extensión y la permanencia del controvertido hábito fue la de la ‘evitación de patógenos’, según la cual la masturbación masculina reduce la posibilidad de contraer una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) después de la cópula, ya que limpia la uretra (uno de los mayores sitios de infección para muchas ETS). El equipo también encontró evidencia en apoyo de esta hipótesis, que muestra que la masturbación masculina coevolucionó con una alta carga de ETS en el árbol de la vida de los primates. En las mujeres no está tan claro El significado de la masturbación femenina , sin embargo, sigue siendo mucho menos evidente. Si bien es igualmente frecuente, lo cierto es que hay menos informes que lo describen, lo que disminuye el poder analítico de las estadísticas. Por eso, Brindle y su equipo argumentan que se necesitan más datos sobre el comportamiento sexual femenino para comprender mejor el papel evolutivo de la masturbación en las mujeres. MÁS INFORMACIÓN noticia No Y los lagartos transformaron sus islas… Consiguen la mejor prueba hasta ahora de ‘evolución invertida’ noticia No El James Webb detecta en una galaxia a 12.000 millones de años luz moléculas que pudieron ser precursoras de la vida En palabras de Brindle, «nuestros hallazgos ayudan a arrojar luz sobre un comportamiento sexual muy común, pero poco comprendido, y representan un avance significativo en nuestra comprensión de las funciones de la masturbación. El hecho de que el comportamiento autosexual pueda tener una función adaptativa, unido a que sea omnipresente en todo el orden de los primates y se practique por miembros de ambos sexos, tanto en cautiverio como salvajes, demuestra que la masturbación es parte de un repertorio de comportamientos sexuales saludables».