Nueva misión espacial de China, esta vez para traer muestras de la superficie lunar

Por 23/11/2020 Portal

Por primera vez desde hace 44 años, una misión espacial vuela esta semana a la Luna para recoger muestras de su superficie y traerlas a la Tierra. Este martes, China lanzará un cohete no tripulado que se posará sobre el llamado “Océano de las Tormentas”, una gigantesca superficie llana de la cara visible de Luna formada por antiguas inundaciones de lava. Allí, según informan los medios estatales chinos, un módulo con un brazo robótico excavará hasta dos metros de profundidad y tomará dos kilos de muestras del terreno entre rocas y polvo lunar.

La misión, llamada Chang´e 5 en honor de la diosa china de la Luna, supone un paso más en el ambicioso programa espacial de Pekín, que ha llevado a cabo siete vuelos tripulados desde 2003 y actualmente tiene una sonda rumbo a Marte. Tras llegar a la Luna por primera vez en 2013 y enviar el año pasado un vehículo de exploración a su cara oculta, China se ha propuesto en esta ocasión tomar muestras geológicas y estudiarlas en la Tierra.

Para ello, un cohete Larga Marcha 5 será disparado desde el Centro Espacial de Lanzamiento de Wenchang, al sur del país en la isla tropical de Hainan. Formado por cuatro módulos que en total pesan 8.200 kilos y cuentan con paneles solares, dos de ellos descenderán a la Luna mientras los otros dos siguen en órbita. Tras posarse en una región del “Océano de las Tormentas” llamada Mons Rumker, uno de los módulos tomará las muestras del terreno, que depositará en el otro. Además del brazo robótico, dicho módulo está equipado con una cámara, un radar y un espectómetro para medir la composición de los minerales que encuentre.

La misión durará un día lunar, equivalente a dos semanas en la Tierra, y luego este segundo módulo portando las muestras ascenderá hasta los otros en órbita. Una vez acoplado a ellos, colocará el polvo lunar y las rocas recogidas en la cápsula que volverá a la Tierra. Si todo sale bien, caerá a mediados de diciembre en las amplias praderas de Mongolia Interior. Tal y como informa la Agencia Espacial Europea en su portal de internet, la señal de su regreso será vigilada por la estación de Maspalomas en las islas Canarias para informar al control de la misión en China.

Volcanes lunares
Desde la misión soviética Luna 24 en 1976, ninguna otra nave ha traído a la Tierra material de Luna. Con esta expedición, China quiere seguir avanzando en sus investigaciones sobre la superficie lunar y ponerse a la par con Estados Unidos y Rusia, que entre los años 60 y 70 ya recogieron muestras geológicas del satélite terrestre. Además de determinar la composición mineral de las rocas y su edad, la misión servirá para saber cuánto tiempo estuvieron activos los volcanes de la Luna y estudiar su campo magnético, que protege de la radiación solar.

Para Pekín, esta información resulta de vital importancia porque se ha propuesto seguir explorando la Luna durante la próxima década y enviar allí a su primer astronauta a partir de 2030. Dentro de su auge como superpotencia, China ha impulsado en un tiempo récord un programa espacial que le ha permitido convertirse en el tercer país capaz de poner hombres en órbita y, al mismo tiempo, llevar misiones no tripuladas hasta la Luna y Marte.