La explosión del coche como medio de transporte tuvo lugar en 1908 cuando de la planta de Detroit (Estados Unidos) salieron los primeros modelos del Ford Model T . Por sorprendente que nos pueda parecer los primeros neumáticos que calzaban aquellos vehículos no eran negros, su color era crema. Cuando más adelante aquellos neumáticos fueron sustituidos el color que se eligió no fue el negro actual, sino el blanco; neumáticos que todavía son posibles observar en algunos museos dedicados a la historia del automóvil. Para conocer el origen de los neumáticos de color blanco nos tenemos que ir mucho más atrás, hasta 1883, ese año asistimos al nacimiento del primer neumático recubierto de goma sobre una estructura de madera. Noticia Relacionada estandar No ¿Por qué vemos charcos de agua en las carreteras los días de mucho calor? Pedro Gargantilla La respuesta hay que buscarla en la temperatura y en la luz Su aparición se la debemos a Charles Goodyear (1800-1860), el inventor estadounidense que descubrió el proceso de la vulcanización. La verdad es que fue toda una revolución, fue un salto cualitativo en cuanto a resistencia se refiere, ya que aquellos neumáticos fabricados con caucho y azufre eran mucho más macizos. Con ellos los fabricantes de carruajes revistieron las ruedas, mejorando su ergonomía y haciéndolos más silenciosos cuando se movían por las calles empedradas. Entra en juego el carbón negro En la elaboración de un neumático participan diferentes ingredientes desde elastómeros hasta aceites, pasando por resinas naturales, sílice, agentes protectores, polímeros y, sobre todo, caucho. Es precisamente este último el que proporciona la flexibilidad, maleabilidad y resistencia que el neumático necesita. Ahora bien, el caucho no es de color negro, es más, ni siquiera tiene un tono oscuro, su coloración es lechosa. Hay que tener presente que el caucho se obtiene de la leche de la Havea brasiliensis , un árbol amazónico que puede llegar a alcanzar los treinta metros de altura. El año 1917 fue decisivo en la historia de la fabricación de los neumáticos, fue entonces cuando se incorporó un nuevo ingrediente: el negro de carbón. Se trata de un polvo fino que se consigue a partir de la combustión incompleta de derivados del petróleo y que proporciona el tono negruzco característico. Es muy posible que los conductores demandaran un color que mantuviera sus neumáticos limpios, ya que en su primer viaje adquirían un tono de suciedad que era difícil de eliminar. Al principio convivieron neumáticos blancos, otros de color ocre y los novedosos neumáticos negros, pero poco a poco este último color fue ganando la partida al mejorar las calidades. Y es que al añadir el negro de carbón al caucho las propiedades de las ruedas se optimizaron de forma ostensible: se multiplicó por diez la resistencia al desgaste y a la abrasión. Otro aspecto decisivo para la supremacía del color negro en los neumáticos fue la Gran Guerra (1914-1918), la contienda exigió derivar la producción del óxido de zinc hacia la fabricación de municiones y apartarlo de la producción de neumáticos. Este ingrediente era el que por aquel entonces proporcionaba la durabilidad a los neumáticos y que fue sustituido por el negro carbón. Neumáticos bicolores A todas estas ventajas hay que tener en cuenta que el negro absorbe mejor las radiaciones ultravioletas que son las responsables últimas del endurecimiento y agrietamiento de los neumáticos. Inicialmente algunas empresas se resistieron a utilizar el negro carbón en la fabricación de sus neumáticos, ya que aumentaba el coste, por eso decidieron dejar los laterales libres de este componente. El resultado final fue un neumático bicolor que respondía a razones puramente económicas. MÁS INFORMACIÓN noticia No ¿Por qué tenemos cinco dedos… y no cuatro o siete? noticia No ‘La noche entera…’ Por qué no puedo quitarme esa canción de la cabeza, según la ciencia En estos momentos el negro de carbón representa el 25-30% de la composición de un neumático , lo que hace que nuestros neumáticos no solo sean más resistentes al paso del tiempo, sino que tengan además un mejor agarre a la calzada.