Se espera que entre el sábado 8 de mayo y el domingo 9, parte del cohete chino Long March 5B se precipite e impacte en algún punto de la superficie terrestre. Sin embargo, no se conocerá con certeza el lugar exacto en el que caerá hasta unas horas antes.
El gran cohete chino Long March 5B se encuentra precipitándose de forma «impredecible» sobre la Tierra después de cumplir su misión, que consistía en enviar el primer módulo de la nueva estación espacial china el pasado jueves 29 de abril. Después de dejar su carga de más de 22 toneladas, el primer módulo del cohete volverá a nuestro planeta en un plazo de, como máximo, una semana. Así, la Corporación Aeroespacial estima que podría ocurrir el 9 de mayo a las 06.37 hora española, si bien con un margen de error de más o menos 28 horas.
Los restos del cohete chino que llegarán a la Tierra alcanzan los 30 metros de largo y los cinco de diámetro. Sin embargo, como apuntaba Mike Howard, portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, solo llegarán a la superficie terrestre entre el 20 y el 40 % de sus restos, ya que la mayor parte de los mismos se desintegrarán cuando atraviesen la atmósfera. Entonces, ¿cuál es la probabilidad de que el cohete caiga en una zona habitada?
Dónde caerá el cohete
Será imposible conocer el lugar de impacto de los restos del cohete chino hasta unas horas antes de que se produzca. Sin embargo, la comunidad científica asegura que no hay nada de lo que preocuparse. Este tipo de basura espacial normalmente acaba en los océanos, ya que estos suponen el 70 % de la superficie terrestre. Así, solo hay un 30 % de probabilidades de que alguno de los trozos que se desprendan del módulo del cohete al atravesar la atmósfera acabe sobre tierra firme. Sin embargo, estas se reducen enormemente si hablamos de lugares habitados.
Según el Centro Conjunto de Investigación (CCI) de la Comisión Europea en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre vivienda y desarrollo urbano sostenible (Hábitat III), solo el 7,6 % de la masa terrestre del planeta se encuentra edificada. Además, el 50 % de la población mundial vive en el 1 % de la superficie de la Tierra.
No se sabe en cuántos trozos se romperá el cohete chino tras su paso por la atmósfera ni cuántos de ellos acabarán finalmente llegando a la Tierra. Lo que sí se sabe es que la probabilidad de que alcance a un núcleo poblacional es ínfima.
Varios analistas espaciales de China consultados por Global Times apuntan a que la caída de restos de maquinaria espacial en la Tierra es habitual y aseguran que «la afirmación del Pentágono de que los restos del cohete están volando de regreso fuera de control y pueden causar daños si impactan en áreas habitadas no es más que la exageración occidental de la ‘amenaza de China’ en el avance de la tecnología espacial».