La existencia de regiones donde el campo magnético de la Tierra es más débil, como la Anomalía del Atlántico Sur, parece responder a fluctuaciones recurrentes y no anunciaría un cambio de polaridad.
La existencia de regiones donde el campo magnético de la Tierra es más débil, como la Anomalía del Atlántico Sur, parece responder a fluctuaciones recurrentes y no anunciaría un cambio de polaridad.