Descubren cuál fue la última cena de un dinosaurio

Por 08/06/2020 Portal

Hace más de 110 millones de años, un pesado dinosaurio blindado de 1.300 kilogramos devoró su última comida, murió y fue arrastrado al mar en lo que ahora es el norte de Alberta (Canadá). La bestia se hundió sobre su espalda espinosa en el lodo del fondo marino, donde quedó sepultada hasta que su cuerpo fosilizado fue descubierto en una mina a cielo abierto cerca de Fort McMurray en 2011.

El cuerpo de Borealopelta markmitchelli, un anquilosaurio extremadamente bien conservado, escondía una auténtica sorpresa: evidencias del contenido de su estómago, una masa del tamaño de una pelota de fútbol compuesta por hojas de helecho. Los investigadores lo describe con todo detalle en «Royal Society Open Science»: El 88% eran hojas masticadas y el 7%, tallos y ramitas.

El artículo es el primero que informa de la dieta de un gran dinosaurio herbívoro con tanta exactitud. Estudios anteriores habían encontrado evidencias de semillas y ramitas en el intestino, pero no ofrecían información sobre los tipos de plantas digeridas. Hasta ahora, este menú vegetariano había sido en gran medida un misterio.

Comensal quisquilloso
Los miembros del equipo compararon el contenido del estómago con plantas que se sabe estaban disponibles en el mismo período en la región. Descubrieron que el dinosaurio era quisquilloso y elegía comer unos helechos particulares (leptosporangiate, el grupo más grande de helechos de la actualidad) sobre otros, y no comer muchas hojas de cícadas y coníferas comunes en el paisaje del Cretácico temprano.

Específicamente, el equipo identificó 48 palinomorfos (microfósiles como el polen y las esporas) que incluyen musgo o hepática, 26 clubmosses y helechos, 13 gimnospermas (en su mayoría coníferas) y dos angiospermas (plantas con flores).

«Además, hay una cantidad considerable de carbón en el estómago por fragmentos de plantas quemadas, lo que indica que el animal estaba moviéndose por un área recientemente quemada y estaba aprovechando un incendio reciente y los helechos que frecuentemente emergen en un paisaje quemado», afirma David Greenwood, biólogo de la Universidad de Brandon.

«Esta adaptación a la ecología del fuego es nueva información. Al igual que los grandes herbívoros vivos hoy en día, como los alces y los ciervos, y los elefantes en África, estos nodosaurios habrían dado forma a la vegetación en el paisaje, posiblemente manteniendo áreas más abiertas por su pastoreo», añade.

Muerte en primavera
El equipo también encontró gastrolitos o piedras de molleja, generalmente tragados por animales como los dinosaurios herbívoros y aves modernas como los gansos para ayudar a la digestión.

«También sabemos que, por lo bien conservados que están los fragmentos de la planta y el animal, la muerte y el entierro del mismo siguieron poco después de la última comida», afirma Caleb Brown, paleontólogo del Museo Royal Tyrrell. Las plantas también indican que la muerte ocurrió probablemente en algún momento entre el final de la primera y mediados de verano. «Este nuevo estudio cambia lo que sabemos sobre la dieta de los dinosaurios herbívoros grandes», subraya Brown.