Joseph Jérôme Lalande (1732-1807) fue un reputado astrónomo francés, además de una de las firmas más ilustres de La Enciclopedia. Su obra escrita abarca una magna extensión, desde los mares y la Tierra hasta el techo celeste.
Simpatizar con el diablo
Según la mitología hebrea, Dios adjudicó a Lucifer el cargo de guardián de todas las naciones. Con ello, Lucifer no tardaría en acabar siendo víctima de sus propios delirios de grandeza. En su afán de lucimiento, retaría a Dios. Con el desafío, Lucifer salió perdiendo y fue expulsado de los cielos. Desde ese momento, Dios nos puso cerca al diablo para que pudiésemos pactar con él.
En el arte, en especial en el mundo de la música, Lucifer se presentó muchas veces ofreciendo un contrato donde la letra pequeña nunca fue leída. Tartini, Paganini o el ‘bluesman’ Robert Johnson fueron algunos músicos que pactaron con el diablo. Cuenta la leyenda que Lucifer se le apareció a Robert Johnson en una encrucijada de caminos. Y que le enseñó a bordonear con el pulgar las cuerdas graves de la guitarra.
Su influencia fue determinante en guitarristas como Jimmy Page, de Led Zeppelin, aficionado al satanismo, o Keith Richards, de los Rolling Stones, grupo al que también se conoce con el sobrenombre de ‘Sus Satánicas Majestades’, en alusión al título de su disco más experimental; último trabajo del guitarrista Brian Jones antes de morir en extrañas circunstancias. Tampoco supo leer la letra pequeña.